martes, 10 de marzo de 2015

Mens sana in corpore sano

Quien me conoce sabe que yo voy al gimnasio más por obligación que por devoción. Soy más de espacios abiertos y de practicar deporte “comunicativo” poder hablar con los compañeros, gritar y decir algún taco para desahogarte. Toda actividad física que se pueda hacer con los cascos de música puestos por lo general no me gusta. 

 Aquí he ido un par de veces al gimnasio, cuando el tiempo no me ha permitido ir a la piscina y ayer fui a una clase de zumba. Como no hay cañas, ni pinchos al terminar,sufrir una hora en el gimnasio no tiene ninguna recompensa para mi. El gimnasio cuando he ido si no está vacío hay como mucho 3 personas y una de ellas es Santi… Sé que a primera hora van mis vecinas, pero si a mí me cuesta ir a las 7 de la tarde como para ir a las 7 de la mañana… ni loca…. Alguna vez he visto a las azafatas de compañías aéreas que se quedan en el hotel del Compound (no es el mejor hotel pero aquí se está sin abaya y no hay varias puertas) y de muy de vez en cuando he visto a alguna chica musulmana en el gimnasio con su pañuelo y su manga larga haciendo maquinas, pero no suele verse a mucha saudita en el gimnasio. 

 Os cuento todo esto porque ayer me sorprendió muchísimo en la clase de zumba que había mucha saudí. La clase de zumba exclusiva para mujeres (en España yo no he visto mucho hombre tampoco) se impartían en un salón contiguo al gimnasio que yo nunca había visto. Con espejos, un pequeño escenario y un equipo de música impresionante. En tecnología aquí todo es último modelo.


 La profesora era sino saudita si árabe por el acento. Aunque sólo nos saludó porque luego no habló. Acostumbrada en España que no paran de gritar; y uno y dos y otra vez, repetimos… aquí sólo hacia los pasos por lo que seguirla en algunos momentos era complicado. Aunque en la clase estábamos, saudis, inglesas, australianas, filipinas y española por lo que hablar en esa torre de babel y que te entiendan es complicado. Pues la profe muy jovencita, árabe y se movia muy bien.

 Las cosas que me llamaron la atención de la clase; 

 -Éramos como 20 alumnas de las que la mitad eran de aquí, que por qué lo sé. Porque vinieron a clase con la abaya y el niqab puesto, las árabes de otros países llevan pañuelos van correctamente vestidas (sin escotes, sin marcar) pero no conozco a ninguna que se ponga el niqab (ni jordanas, ni egipcias, ni palestinas…) mi sorpresa fue ver como se quitaban la abaya, pañuelos, todo y llevaban mallas último modelo, camisetas de zumba, todo el merchandising de la perfecta chica fitness. Afortunadamente yo me puse mis conjunto de Naffta (me regalaron mis amigas por mi cumple) si llego a ir con la camiseta de publicidad hago el mayor de los ridículos. Eso si yo mucho más divina aunque ya tenga un par de temporadas y sea más vieja que ellas estaba mucho más delgada. Aquí hay más problema de sobrepeso que en España. La vida es muy sedentaria y practicar deporte es complicado para ambos sexos. La actividad la organizaba la enfermera del compound que estuvo en la clase mirando, no sé si por si a alguien le daba un vahido o porque formaba parte de algún tipo de programa de vida sana.

 -En toda clase de aerobic, zumba o rítmica hay una o varios” teletubbies”. Las saudis se mueven bien, bastante mejor de lo que yo pensaba viéndolas tan encorsetadas metidas en las abayas. Tienen ritmo y se mueven con soltura. Pero la parte anglosajona da igual verlas en la discotecas de la costa brava o en clase…madre mía, el día que dios repartió la coordinación ellas se fugaron (=hacer pellas). Yo como soy un poco mala, siempre me alegra saber que hay alguien que se mueve más robóticamente que yo. (En esto como con el inglés: si alguien lo habla mejor que yo me callo por miedo al ridículo y en clases de aerobic me salgo si soy la que más se pierde) 

 -Los del comité de ética y buenas maneras de la shura no saben español. Porque si comprendiesen la letra de las canciones de la clase lo prohibían ( sácalo, mételo, despacito, mamita, calentito…..) todas las canciones que suenan en las ferias de Cáceres. Hubo un momento que no sabía si estaba en clase o en la caseta del 5 Pino y en cualquier momento iba a salir un cubano descamisado bailando. Me hace muchísima gracia eso, todo aquí es escondido, tapado y de repente “perreo”…indescriptible la transformación de las saudíes. 

 -Del resto de las alumnas (una vez repasadas, saudíes y anglosajonas) decir que parte de la colonia filipina han vivido la peli de Pretty Woman ( hay mucho Richard Gere americano o australiano que ha conocido en Bahréin a su Julia Roberts filipina, no lo censuro me parece lo más inteligente, vivir en este país sólo tiene que ser tristísimo y para ellas tiene que ser una maravilla salir del oficio más antiguo del mundo por la puerta grande) ellas tienen mucha practica y soltura moviéndose. No quiero generalizar con esto, hay mucha familia filipina que también asistieron a clase y que se movían aceptablemente, pero sin llegar a bordar los movimientos pélvicos. 

 Obviamente no tengo fotos de este batiburrillo cultural en mallas, espero que os haya descrito bien el ambiente de la clase de zumba. A mi no me describo que ya me conocéis, española; tipo barriguita con moda fitness gallega, movimiento aceptable y muerta de risa la mayor parte del tiempo.Hoy no puedo ir porque mis quehaceres académicos me lo impiden, pero me lo pasé muy bien y sin duda repetiré y esta vez con camiseta de propaganda como es mi costumbre….

 Besos a los dueños de los bares a los que yo iba cuando estaba en Cáceres después de hacer deporte para Mari Angeles del Rincón de Europa, para Gerardo del Dallas y para Juanma y Quique de los Baldios, no sé si me leen, pero ellos están en mis pensamientos junto al “chandaleta team” todos los días. Un partido de padel en cuanto llegue que tengo mucho mono….3

1 comentario:

  1. Una descripción perfecta, nos hacemos a la idea, jajajaja, me encanta la parte de la letra de las canciones, si ellos supieran......

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